Sin dudar el rol orientador nos ayudará a enseñar al niño o a la niña a a expresar sus sentimientos y hacer de ello su norte en la vida.
Ahora observa os planes de acción y las evidencias de este rol
El docente
orientador debe:
- Ayudar a los educandos a conocerse y a comprenderse a sí mismos y a los otros, así como a responsabilizarse por su propio crecimiento personal y académico.
- Cooperar con ellos para que descubran sus potencialidades y superen sus limitaciones.
- Propiciar experiencias que conduzcan a su desarrollo personal, al diseño de proyectos de vida y a una adaptación social óptima.
- Orientarlos en la toma de su decisión vocacional, de acuerdo con sus intereses, aptitudes y actitudes frente a su proyecto de vida.
Reflexionando...
Debemos ser
conscientes y hacer conscientes a los demás que hoy más que nunca cada cabeza
es un mundo; que tenemos el derecho a ser diferentes y aceptarnos como
tal. Es por ello que cada niño es un ser individual y es nuestro deber
que el conozca sus fortalezas pero también sus debilidades para que así, al
trabajar con ellos logren superar sus debilidades y desarrollarse
integralmente.
El docente
en su rol como orientador es un puente que comunica ámbitos, agentes y actores
de la educación; genera enlaces entre el establecimiento y la familia; entre
los alumnos y los profesores; entre los alumnos y su propia identidad. Allí
radica la importancia del mismo puesto que, procura promover cambios en el
contexto educativo y los actores del proceso de enseñanza-aprendizaje, a través
de la planificación de programas y análisis de las situaciones que se presentan
en la escuela.
Esa seguridad va depender de los docentes, padres y representantes y todas las personas que influyan en el niño o niña. Mira siempre tus acciones y piensa antes de hablar.
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